Fuente: propia. "Hoy me he levantado dando un salto mortal...."(Hombres G) y como estaba lloviendo y hacía frío pues la excusa perfecta: unos churros caseros casi casi perfectos. Y digo casi por que sólo les falta ese saborcillo a fritanga típico de la churrería ; ). Por lo demás perfectos, muy muy sencillos y rápidos de preparar. Eso sí, IMPRESCINDIBLE la churrera, no los hagáis a mano o redondos por que las quemaduras por salpicadura de aceite pueden ser muy peligrosas.
Por unos 6 € podeis conseguir una como la de la foto de debajo que se amortiza en el primer uso. Es esta:
Qué necesitamos:
- 1/2 taza de agua
- 1/2 taza de leche
- 1 taza de harina bien llena
- una pizca de sal
- una pizca de levadura
Cómo se hace:
- En un bol calentamos la leche y el agua y la sal en el microondas hasta que hierva. Sacamos con cuidado de no quemarnos y echamos de golpe la taza de harina bien llena (que sobresalga) con la levadura. Calentamos una sartén con bastante aceite de girasol.
- Mezclamos con una cuchara hasta que no se pueda mas. Dejamos que se pueda manejar (depende de la resistencia al calor de cada uno) y amasamos con las manos sobre la encimera enharinada hasta formar una masa compacta y uniforme parecida a la plastilina.
- Metemos la masa en la churrera con la boquilla adecuada y formamos los churros. Cuando el aceite esté bien bien caliente freímos los churros poco a poco sin amontonarlos. Según se fríen los colocamos sobre papel de cocina para absorber el exceso de aceite y echamos azúcar por encima.
Se pueden hacer con forma de gota (clásicos), alargados, en una rosca o como mas le gusta a los peques, con forma de corazón:
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