Fuente: Propia. Ahora que el calor aprieta, vienen bien recetas apetecibles y fáciles de hacer y sobre todo que aguanten unos días en la nevera para poder tomarlas bien fresquitas. La única pega puede ser la de encender el horno con estos calores.... pero bueno merece la pena. Además este pudin se puede servir sobre tosta, como ración individual como primer plato, sobre tartaletas para canapé, untado en sandwich.... si a alguien se le ocurre algo mas que lo diga.
Qué lleva:
- Un frasco de pimientos de piquillo (250 gr. peso escurrido)
- 4 huevos
- 100 ml de nata
- 3 cucharadas soperas de pan rallado o 2 rebanadas de pan de molde
- Una pizca de sal y otra de pimienta
- Mantequilla para untar el molde
- Mayonesa o salsa rosa para acompañamiento.
Cómo se hace:
- Encendemos el horno a 160º. Engrasamos un molde rectangular (28x12 aprox.) con la mantequilla
- Escurrimos los pimientos y los batimos con la batidora. Luego añadimos el resto de los ingredientes, batimos bien y echamos en el molde.
- Horneamos al baño María durante 50-60 min. a 160º. Cuando pase este tiempo pinchamos con un palillo o un cuchillo y si sale seco es que está listo. Si no sale seco horneamos 10 minutos más.
- Dejamos que se enfríe y desmoldamos en una bandeja rectangular. Lo serviremos acompañado de mayonesa o salsa rosa en alguna de las versiones que os comenté anteriormente, en esta ocasión sobre tostas.
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